Cómo logré destetar a mis 2 hijos y 5 tips para destetar sin crueldad
Yo soy una apasionada de la teta. Bueno, en realidad soy una apasionada de todo. Si algo no me apasiona sencillamente no lo hago. Por eso nunca practiqué ningún deporte, ni disfruté de apuestas o casinos. Pero volviendo al destete…
Cuando quedé embarazada de Aris, mi primer hijo, me desviví por aprender sobre embarazo, parto y lactancia. Que eso sí que se me da bien, aprender. Después estudiando coaching entendí por qué, y es que mi estilo de aprendizaje es Asimilador. Traducción: Consumo mucha información, disfruto de la teoría y después sintetizo. Uno de mis mejores talentos.
Así pues, en mi primer embarazo, asistí a talleres de parto humanizado, preparación para el parto y lactancia. Leí cuanto blog y artículo había de parto respetado, parto en agua, parto sin anestesia -ni químicos- y lactancia materna exclusiva, porque aunque esto último no tenía necesariamente que ver con dar a luz, sí que era algo que quería lograr, amantar a mi hijo por todo el tiempo que pudiera.
Entonces, cuando nació Aris, hasta me hice miembro de un grupo divertido y muy útil de mamás pro-lactancia que se llamaba “La Revolución de la teta”, en el cual compartíamos retos, enseñanzas, preguntas, o lo que fuera que estuviera relacionado con lactancia y maternidad.
Siendo parte de este grupo me tomé esta hermosísima foto:
Todo esto lo hice porque estaba consciente de los beneficios de amamantar, tanto para mí como para mi bebé. Así que nunca dudé de que lo haría.
Pero cuando llegó la hora de DAR TETA, la realidad se alejó del idilio de conexión Mamá-Bebé que tenía en mi mente:
- Sensibilidad porque no es fácil tener a alguien chupándote nada todo el día
- Pezones rotos, porque aunque sabía de las mejores posiciones, digamos que en la práctica no era tan fácil
- Mastitis, porque a veces me dolía tanto una teta que empezaba inconscientemente a darle más de la otra, sin darme cuenta de que estaba afectando a la rezagada
- Falta de tiempo -y espacio- para mí, porque en mi afán por no separarme de Aris, esperaba a última hora para ir al baño, bañarme, comer, etc… y al final tenía que interrumpir mis acciones por una tetada
En fin, como siempre le cuento a mis amigas que están embarazadas: Lo más difícil de ser mamá no es parir, es dar teta (obviamente sacando que lo más difícil es cuando se enferman).
Ahora que lo escribo, de verdad no siento que sea lo más difícil, pero sí que es algo que amerita mucha entrega y dedicación, sobre todo cuando es lactancia materna exclusiva a libre demanda. Aunque por supuesto se ve recompensado por los beneficios para ambos, además de por la hermosa conexión.
Lo cierto es que después de todo proceso de amamantar, viene el destete.
Para serte sincera, he oído casos de bebés que se autodestetan. Prácticamente dejan de agarrar la teta solos o están tan grandes que le dicen a sus mamás que ya no quieren. Pero de mis amigas más allegadas, mi mamá, mis primas y yo, la mayoría no ha sido así.
Los destetes que yo viví y los más cercanos, conllevan en principio una decisión muy personal, en la que uno siente que ya el ciclo de amamantar llegó a su fin, aunque con esa decisión siempre vienen las preguntas que nos llegan a las mamás más de una vez:
- ¿Estaré haciendo bien?
- ¿Será lo mejor para él/ella?
- ¿Mejor espero? ¿Sigo?
Aunado a un sentimiento que nos aborda casi constantemente: LA CULPA.
Siempre recordaré las palabras de mi Doc Alberto Heart, el pediatra de mis hijos a quién adoro porque es más un coach para papás en temas de lactancia, mater/paternidad y crianza, cuando le comenté que iba a destetar a Aris:
Las palabras de mi doc, un duro de la neonatología y pediatría en Panamá y quien además es un total adepto y apasionado de la lactancia y el respeto a los pequeños seres humanos que son los niños, me dieron una paz enorme. Sus palabras le bajaron 2 a la culpa y le subieron 4 a la decisión.
Así fue como me embarqué en el proceso de destete de mis 2 hijos, con total convicción de que era lo mejor para mi familia en el momento en que lo hice, que por cierto:
- Tomaban teta a libre demanda
- Se dormían tomando teta
- Dormían conmigo porque hacíamos colecho
Ahora, a continuación, te dejo 5 tips que me ayudaron a conseguir destetes exitosos, sin remordimientos y sobre todo sin crueldad para mi familia:
1. Toma la decisión tomando en cuenta que la protagonista serás tú. Como todo en la maternidad, hay muchos opinólogos, a los que les gusta decir cómo o cuándo debe hacerse qué cosa, pero en este caso, la principal protagonista del proceso serás tú, así que toma en cuenta que será mejor cuanto más segura estés de tu decisión, y no que sea que tu mamá, tu esposo, tu suegra, o alguna otra persona te esté presionando.
2. Arma tu sistema de soporte, hazle saber a tu familia, esposo, hijos mayores, e inclusive a alguna amiga o profesional que te pueda servir de apoyo externo, cuando alguno de los más cercanos no pueda o se sienta afectado. Yo con mi primer hijo fui de las que acaparé la atención y el cuidado y después me quejaba de que no tenía tiempo para nada. Con el segundo me encargué de contar con mucha ayuda, de pedirla cuando la necesitara y sobre todo de dejarme ayudar, porque una cosa es pedir que te ayuden y ser clara en tus necesidades, y otra cosa es recibir la ayuda y que cubra tus expectativas. Esta ayuda será clave cuando te sientas sobrepasada por la situación, con culpa o ganas de tirarte a llorar, o tentada a volver a darle pecho.
3. Prepárate física, emocional y mentalmente. Aliméntate bien, toma mucha agua y trata de descansar lo más que puedas. Para ello te podría ayudar que alguien de tu sistema de soporte durmiera al bebé en las siestas, o que lo cuidara mientras tu descansas durante el día. Las emociones que te surjan siéntelas y transítalas. Si te provoca llorar hazlo. Aprovecha el soporte de tu esposo, mamá o familia, aun cuando puede ser que no estén físicamente juntos. Mentalízate de que este es un proceso natural, y que más temprano que tarde tenía que pasar, sencillamente estás decidiendo cuándo.
4. Ten a la mano un saca leche, para que te drenes cuando sientas los senos muy llenos. Si es manual mejor para que lo controles tú, ya que la idea es que te drenes sólo para liberar un poco el seno y que no te de una mastitis, pero no que te sigas estimulando, porque sino seguirás produciendo igual. Además te puede ayudar ponerte en el seno compresas frías y tibias, así como colocarte hojas de repollo (col) limpias y frías (yo a veces hasta las meto en el congelador). El repollo tiene una sustancia que refresca y las hojas a veces hasta se cocinan en el seno.
5. Por último, recuerda que el segundo protagonista es tu bebé, que necesita de ti apoyo, amor, contención y empatía. Lo mejor es que hagas el proceso en un momento en el que puedas dedicarte a él/ella plenamente, así que si trabajas de tiempo completo, lo mejor será que lo hagas en fin de semana. Inicia desde la mañana para que durante el día ya puedas decirle que su tetica se va y dejar de ofrecérsela mientras está despiert@ y consciente, ya que si lo haces cuando esté dormido no entenderá. Aunque conozco casos de personas que han destetado paulatinamente, la recomendación de mi doctor fue destetar de una vez para no confundir al bebé, ya que no entenderá por qué a veces sí le ofreces la teta y otras no. Por esto también mucha fuerza, cuando tomes la decisión que estés segura y que no haya vuelta atrás, así no le confundirás. En mis dos casos mis hijos han llorado en las noches, sobre todo en los despertares nocturnos. Si tu bebé llora abrázale mucho, si usas mecanismos de porteo, aprovéchalos, para que estén muy cerquita al dormirle de nuevo.
Ah y recuerda vestirte tapando los senos, que tampoco le estés mostrando la comida para después decirle que no hay:
En mis 2 experiencias, y en la de 2 amigas cercanas que destetaron hace poco, el proceso completo duró 3 días. El momento más difícil es en las noches y sobretodo en el primer despertar, siendo la primer noche la más fuerte. En cada despertar, en todas estas experiencias, ha sido mejor que la contención la hagamos las mamás, que otro miembro de la familia. Lo que he notado es que si es otra persona la que abraza e intenta dormir al bebé, el proceso tarda más y puede llorar más.
Entonces, justamente ahora, estoy terminando el proceso de destete de Thiago, con todo lo que eso lleva consigo:
- El corazón arrugado cuando busca la teta
- La culpa cuando llora
- El cuestionamiento de si es lo correcto
Pero también:
- La empatía porque es una decisión que estoy tomando yo que le afecta también a él
- La contención que él necesita para fluir en el proceso
- El respeto por y la validación de, nuestra emociones
Hoy estamos cerrando otro ciclo en nuestra relación mamá-bebé, no te niego que aunque era la segunda vez, no fue más fácil e igual surgieron muchas emociones.
Pero hoy repito algo que pienso siempre:
Aún así, aquí estoy, transitando el proceso complejo y hermoso de ser mamá, y todo lo que trae consigo.
Si tienes alguna consulta o si quieres que te cuente algo más, no dudes en escribirme en los comentarios, que con gusto te respondo.
Desya
Te quiero tanto, tanto y tanto que mi maternidad no sería la misma sin ti❤️
Carmen
Y yo a ti mi amada. Doy gracias a Dios que hasta en este proceso nos estamos acompañando. Te quiero inmenso